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Un grupo de investigadores de la UDEP presentó un modelo de manejo forestal, con el fin de promover el uso sostenible del algarrobo y contrarrestar la reducción de esta especie en el bosque seco.
Ante la problemática de la tala ilegal en la región Piura, la Universidad de Piura ha desarrollado una serie de estudios relacionados con el algarrobo, su productividad, su adaptación a suelos salinos y la producción de carbón que permite. Estos trabajos, unidos al estudio de la ecofisiología del algarrobo, dieron lugar a este proyecto de investigación aplicada, que fue aprobado por Concytec para su financiación, y que acaba de culminar.
Así, el 27 de mayo se presentaron los resultados del proyecto “Modelo de manejo forestal sostenible del algarrobo, basado en las características climáticas, edáficas y ontogénicas del bosque seco de Piura”, financiado por el Concytec a través de ProCiencia, con recursos del Banco Mundial.
El modelo propuesto tiene como objetivo generar una estrategia de conservación que permita el aprovechamiento sostenible del bosque, generando una sostenibilidad financiera para su mantenimiento a largo plazo. Además, se deben tomar en cuenta las principales necesidades de las comunidades rurales, los problemas medioambientales más graves y la perpetuación de las medidas a implementar.
El proyecto se desarrolló desde enero del 2019, con la participación del doctor Pablo Salazar, los magísteres Manuel López y Elva Palacios; el ingeniero Christian Mauricio y el bachiller Walter Chanavá, quienes presentaron los resultados.
Manuel López, profesor de pre y posgrado de la Universidad de Piura y coordinador del proyecto, señaló que esta investigación se realizó con tres objetivos: caracterizar el incremento en biomasa seca anual del bosque, estimar el balance hídrico necesario para la recarga de la napa freática y determinar el efecto de facilitación y competencia en la distribución espacial de especies. “La finalidad del proyecto es ayudar a la protección y uso sostenible de los bosques secos norperuanos”, acotó.
Por su parte, la magíster Elva Palacios destacó la importancia del modelo de manejo presentado, teniendo en cuenta la situación actual de los bosques secos en el país. La especialista sostuvo que, en Perú, hay más de 3 millones de hectáreas de bosque seco y que el 67% de esta área se encuentra en la región Piura. “Este bosque seco nos ofrece importantes servicios ecosistémicos, como el incremento de materia orgánica en el suelo, la retención hídrica, el refugio para de especies, la regulación de temperatura y de humedad, el incremento de la cantidad de nutrientes en el suelo y captura carbono”, detalló Palacios.
Los servicios ecosistémicos se valúan en más de S/ 72 millones anuales y, según explicó, son producidos, en su mayoría, por el algarrobo”. Sin embargo, el ecosistema de esta especie “se encuentra amenazado, y el bosque seco ha ido disminuyendo su cobertura con el paso de los años”. Por decreto supremo, el algarrobo se ha categorizado como “especie amenazada en condición vulnerable”, pues la población de algarrobos se ha visto reducida y su distribución geográfica está muy limitada.
De acuerdo con los estudios realizados en el proyecto, la situación actual del bosque seco no sólo se debe a la tala ilegal, sino también a la disminución de la regeneración que tiene el algarrobo por naturaleza. Al respecto, el doctor Salazar, investigador de la Universidad de Córdoba – España, explicó la relación entre el algarrobo y las condiciones climáticas de la zona.
“Esta especie tiene la capacidad de adaptarse a las condiciones extremas de El Niño y también a los periodos de sequía, por eso, es clave contar con un modelo que permita decidir, cuándo, dónde y cómo realizar un manejo forestal sostenible, que permita extraer productos y asegure el mantenimiento del bosque de algarrobo”, sostuvo.
Impacto y beneficios del proyecto
El modelo de manejo presentado permitirá definir una regulación del aprovechamiento del algarrobo y monitorear los volúmenes de carbono en casos orientados a la reducción del daño ambiental o de emisiones por degradación y deforestación de bosques.
Además, se espera lograr la migración de la tala ilegal hacia un manejo sostenible de los recursos, la promoción de empresas verdes amigables con el medio ambiente, la transferencia del conocimiento y el desarrollo tecnológico forestal. A la vez, el modelo servirá de insumo a las empresas y/o asociaciones de productores de la región y permitirá mejorar los planes de manejo forestal de las comunidades rurales.
El ingeniero López finalizó destacando la necesidad de investigaciones como esta para asegurar la continuidad de las especies que generan tantos beneficios a económicos y ambientales a los territorios. “Cada año se hacen menos planes de manejo, sin embargo, la explotación de recursos se mantiene. Lo que tenemos ahora es extracción de madera bajo un sistema más o menos regulado, por ello, apuntamos a un manejo forestal real”, acotó.
Fuente: UDEP